¡Si no somos todos libres!
Da miedo porque ya no quema la válvula cerrada con anestesia,
Así cuando ves que viene el golpe, sin mover un paso lo absorves
y sabes que la destrucción de todo puede ser la única respuesta
pues renacer parece el solitario camino de aquellos que son torpes.
Sé valiente.
Salta el trecho
que debajo
sólo hay abismo infinito.
Luego te sigo
y al otro lado,
nos vemos de nuevo.
4 comentaris:
Costa d'entendre, ja m'ho miraré demà mes despert.
Té, com a mínim i des del meu punt de vista, quatre possibles lectures diferents. Esclar que al final la que comta és la que en facis tu.
Tentación por el salto sobre el vacío… Es lo que intenta todo verdadero arte, toda auténtica reflexión… En cuanto a la torpeza de los que quieren renacer, he de pensar sobre ello. Una vez asistí a unas sesiones de una secta extraña llamada Rebirthing (renacimiento) que se fundamentaba en la respiración consciente. Con el transcurso de los días vi que aquello me repelía y más cuando me ofrecieron la realización de un ejercicio de rebirthing… Entonces huí de allí y me acerqué al zen, práctica que algún día me gustaría retomar a pesar de los intensos dolores que me produce en las piernas dada mi escasa flexibilidad. Renacer no. Lo considero una soberana majadería. Morir es la experiencia luminosa que nos espera, pero hasta entonces disfrutemos de los días, del vino y de la compañía que nos hacemos.
Joselu,
¿Zen? Claro, me siento cercano al budismo, al zen... o mejor aun, a Siddharta... Y quizá era una de mis intenciones al escribir el texto, darle esa posible lectura, pero ¡cuidado! no creo que sea buena idea hacer una interpretación literal de una idea como el renacimiento. Esa idea acerca demasiado la filosofía de vida a la Religión y no es lo que busco.
El problema de las Religiones siempre será la búsqueda de la pureza en las ideas, intentar convertir las metáforas en realidades (paradójicamente, intangibles y exentas de demostración posible).
No tengo tiempo para eso.
Renacimiento como reinvención. Eso es otra cosa.
El salto Más Allá del vacío es una cuestión de voluntad, en último caso de valentía. De superarse a uno mismo. Quizá se trata de dejar atrás la esperanza, cuando esta acaba convirtiéndose en un lastre que no deja avanzar y lo único que queda es la voluntad para dar otro paso más.
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